Ir al contenido

Guía completa para sublimar remeras: paso a paso, tiempos y temperatura ideal

La sublimación es una técnica cada vez más usada para personalizar remeras, gracias a su durabilidad, colores vivos y bajo costo. Pero para que el resultado sea perfecto, hay que seguir algunos pasos clave y usar la temperatura y tiempo adecuados.

¿Qué necesitás para sublimar una remera?

Antes de empezar, asegurate de tener los siguientes materiales:

  • Remera de poliéster 100% o mínimo 65% poliéster (cuanto más porcentaje, mejor fijación del diseño). El tejido tipo Spum es ideal.

  • Impresora con tinta de sublimación

  • Papel de sublimación

  • Plancha térmica plana (no sirve plancha de ropa)

  • Cinta térmica (opcional pero recomendable)

Paso a paso para sublimar una remera

  1. Diseñá tu imagen en la compu
    Usá cualquier editor gráfico (Photoshop, Canva, Corel) y recordá espejar la imagen antes de imprimirla.

  2. Imprimí en papel de sublimación con tinta especial
    Asegurate de imprimir en buena calidad y sobre el lado correcto del papel.

  3. Ubicá la estampa sobre la remera
    Colocá la remera sobre la base de la plancha, poné el papel con el diseño hacia abajo y fijalo con cinta térmica para que no se mueva.

  4. Aplicá calor con la plancha térmica
    Acá es clave usar la temperatura y el tiempo correctos (te lo explico abajo).

  5. Retirá el papel y dejá enfriar
    Una vez que levantás la plancha, sacá el papel y dejá enfriar unos segundos. ¡Listo! Tu remera ya está sublimada.

¿Qué temperatura y tiempo usar para sublimar?

Estos valores pueden variar según la plancha y la tela, pero en general:

  • Temperatura ideal: 200 °C (392 °F)

  • Tiempo: 35 a 45 segundos

  • Presión: media a alta

👉 Tip: Si usás Spum poliéster, la temperatura y el tiempo mencionados funcionan muy bien para obtener colores vivos sin quemar la tela.

Errores comunes al sublimar (¡y cómo evitarlos!)

  • Colores apagados: Puede ser por baja temperatura o poco tiempo. Revisá tu configuración.

  • Imagen corrida o borrosa: La hoja se movió. Usá cinta térmica para fijarla.

  • Manchas o sombras: Posiblemente por doble sublimación. Asegurate de no reutilizar el papel sublimado ni moverlo antes de tiempo.

  • Tela amarillenta: Es exceso de calor o tiempo. Bajá 5°C o reducí unos segundos y volvé a probar.